martes, 1 de noviembre de 2011

Los hijos de la mona


Una mona trajo al mundo dos crías. Y, como al parecer es costumbre de estos animales, dedicó todo su cariño a una de ellas, mientras que a la otra la descuidaba y la maltrataba. Esta, desatendida, siempre anduvo sola, y si en algún caso la madre se dirigía a ella era para someterla algún castigo. Pero sucedió que la que siempre estaba rodeada de mimos un día se escapó de debajo de las faldas de su madre y, al cruzar la calle sin mirar a parte alguna y por su inexperiencia, la atropelló un automóvil. En cuanto al hermano, que tanto había sufrido por su abandono, llegó a ser un mono adulto, educado, independiente y con un buen puesto en la sociedad.

Nos muestra esta fábula que tantos cuidados anulan el instinto de protección, y que es necesario tener atenciones con lo hijos, pero sin que el aprecio de uno signifique el abandono del otro.